TRATAMIENTO DE LA HIPERACTIVIDAD CON DÉFICIT DE ATENCIÓN EN NIÑOS CON SINDROME X FRAGIL
Extraido del libro "EL SINDROME X FRAGIL" Material educativo de la Fundación Nacional del X Frágil de Estados Unidos, Director de edición: Dr. Feliciano J. Ramos Fuentes. Ministerio de trabajo y Asuntos Sociales - Secretaría General de Asuntos Sociales - Instituto de MIgraciones y Servicios Sociales - España.
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Los niños con síndrome X Frágil suelen ser niños
amables, sociables y activos. que aprenden con rapidez observando a
otros. Son muy buenos resolviendo problemas visuales y suelen ser muy
habladores y sociables. Estos niños también presentan varias características
difíciles. Tenemos conocimiento de déficits cognoscitivos que van
desde las dificultades para el aprendizaje hasta un importante retraso
mental; dificultades de comunicación; hipersensibilidad a estímulos
visuales, auditivos y táctiles, y problemas de atención, incluyendo
hiperactividad e impulsividad.
Aproximadamente el 80% de los niños diagnosticados de
síndrome X Frágil lo son además de déficit de atención (ADD =
Attention Deficit Disorder) o de hiperactividad con déficit de atención
(ADHD = Attention Deficit Disorder). Estos diagnósticos se caracterizan
por síntomas de distracción, impulsividad o hiperactividad. Los síntomas
de distracción pueden incluir dificultades para mantener la atención
en las tareas o en el juego; dificultades de organización; que parezca
que <<no escuchan>> cuando se les habla directamente, y que
les distraiga fácilmente lo que ocurre a su alrededor. Síntomas de
hiperactividad pueden incluir hablar y moverse en exceso; intranquilidad
y dificultades para permanecer sentados. Síntomas de impulsividad
pueden incluir impaciencia; responder bruscamente antes de que se hayan
completado las preguntas e interrumpir a otros en la conversación o en
el juego.
La mejora del comportamiento ADD o ADHD suele ser una
de las necesidades psicoeducativas más importantes en niños afectados
por el síndrome X frágil. De hecho, conocemos pautas de tratamiento
que pueden ser útiles tanto en el hogar como en el colegio.
El tratamiento médico es beneficioso para la gran
mayoría de los niños con síndrome X frágil. La medicación es
eficaz para tratar el ADHD, así como la ansiedad y los comportamientos
obsesivo-compulsivos que se observan con frecuencia. El asesoramiento al
niño y/o a la familia también puede ser útil para controlar el
crecimiento y el cambio de los comportamientos, así como para
comprender y enfrentarse a algunas situaciones difíciles.
La terapia ocupacional con un terapeuta experimentado
en técnicas de integración sensorial como la presión táctil, ligera
o fuerte, el sosiego, puede ser de gran ayuda para tratar el ADHD así
como las hipersensibilidades que suelen impulsarlos.
Las adaptaciones ambientales y el tratamiento del
comportamiento pueden realizarse en el hogar y en el colegio. Es
importante que las expectativas sean coherentes y apropiadas para el
nivel de desarrollo del niño. Algunas adaptaciones para atraer la
atención, especialmente en el colegio, pueden incluir sentar al niño
en una zona más tranquila de la clase, junto a un buen niño-modelo a
imitar. Sabemos que la mayoría de los niños con síndrome X frágil
son muy buenos imitadores. Mantener distancia suficiente entre los
pupitres para evitar distracciones causadas por los demás niños es
también algo relativamente fácil de hacer. Tenga en cuenta que las
ventanas, las puertas y los sacapuntas distraen mucho y evite sentar al
niño junto a ellos. Utilice cronómetros para ayudar a terminar las
tareas o reduzca su número para dar más tiempo si es necesario.
Intente involucrar al niño en la presentación de las lecciones. Permítale
utilizar objetos manipulables y materiales que atraigan su interés.
Pruebe a utilizar una señal visual personal para indicarle que se
mantenga atengo a la tarea. Esta señal puede establecerse con el
profesor, con un compañero de clase y con los padres. Utilice siempre
instrucciones claras y concisas y materiales visuales para perfilar que
se espera que hagan y cuándo. También es útil modelar comportamientos
apropiados cuando son muchas las cosas que se están haciendo. Enseñe
al niño a pedir ayuda o a solicitar un momento de tranquilidad. Permita
también que el niño se mueva algo si lo necesita. No es necesario que
esté quieto para que atienda.
La impulsividad puede ser un gran problema para muchos
niños con síndrome X frágil. Las transiciones pueden ser momentos de
comportamiento y reacciones impulsivas. Supervisar al niño de cerca
durante las transiciones y proporcionarle un objeto que llevar o una
canción de transición puede ser de utilidad. Reorientar el
comportamiento impulsivo de manera positiva también puede ser eficaz.
Decir al niño que puede hacer en lugar de lo que no puede o no debe
hacer es más positivo y educativo. En lugar de decir al niño que no
agarre a la persona que tiene adelante, dígale que utilice palabras,
que agite la mano o que pise fuerte en el suelo, etc. También es eficaz
prestar atención y fijarse en los comportamientos positivos con frecuencia.
Reconocer las respuestas y los comportamientos positivos del niño, así
como de otros cercanos, puede fomentar que piense antes de actuar.
Muchos niños con X frágil son muy activos y parecen
tener <<necesidad de moverse>> todo el tiempo. Suele ser útil
darles la oportunidad de moverse o ponerse de pie mientras trabajan.
Utilizar a veces una mecedora, un balón terapéutico o una silla
acolchada, al menos durante parte del día, da al niño cierta variedad
para sentarse. Programe descansos de estar sentado durante la jornada.
Ser el mensajero, llevar encargos, pasar materiales, son ocasiones
apropiadas para el movimiento. Dé al niño la oportunidad de obtener
estímulos orales, como mascar chicle, chupar caramelo duro o
mordisquear un canuto para satisfacer algunas de sus necesidades.
Utilizar técnicas de terapia ocupacional, como la compresión de
articulaciones y el frotamiento con presión táctil profunda antes de
pedir al niño que se siente durante largos períodos de tiempo, puede
también favorecer la organización interna.
Todos los protocolos de tratamiento del comportamiento
tienen que ser positivos y reorientativos para ser más eficaces. Suele
ser necesario enseñar respuestas positivas y con significado porque
muchos niños tienen dificultades para generalizar de una situación a
otra. Establecer objetivos a corto plazo con horarios y listados
visuales puede también alentar la independencia y promover la
autoestima.
Hay muchas modificaciones que pueden ayudar a
conseguir comportamientos más apropiados en niños afectados por el síndrome
X frágil. Individualizar las técnicas de tratamiento y los servicios
de apoyo requiere una cuidadosa reflexión y planificación. Es esencial
que la comunicación entre padres, profesores y terapeutas sea continua
para sacar el mayor partido o cualquier plan.
REBECCA O'CONNOR Fragile X Treatment and Research Clinic The Children's Hospital 1056 E. 19th Av. Denver, CO 80218 |